17.3.10

La depresión del mal escritor, que no puede escribir


Puedo escribir…, pero no puedo.



Las ganas no me vienen, 

es como un amor no correspondido

como la sensación de que es fundamental preguntarte…

¿para qué?



Y ese es el gran error, 

nunca hay que preguntarse nada

por si alguna vez 

te viene la respuesta y no te gusta.



Hay que trabajar y corregir, hay que soñar y despertarte,

hay que responder sin preguntarte,

pues las respuestas sin esperas 

son siempre mejores que las soluciones tras los deseos.



Debo escribir, pero no me atrevo.