4.9.13

No llovía. Era agua seca que a mi no me mojaba


No llovía, era agua seca, era agua que a mi no me mojaba, agua de fuente decorativa que llamaba la atención. Se había unido el sol de tarde, el que cae de lado, el que alumbra los brillos como ninguno. Solo había que acercarse y empezar a girar el cuerpo un poco buscando la posición de los brillos.

Me tuve que mover yo pues ni el sol quiso modificar su posición para la foto ni yo fue capaz de mover la fuente. El agua ni me hizo caso. Siguió cayendo como si nada estuviera sucediendo, como si el sol no la estuviera atravesando. Era agua seca, pues ni me mojó.