16.11.14

¿De quien coño sería aquel mierda cerebro?

En aquel cabezón cabían todos los recuerdos de la vida. Nosotros, los tipos normales tenemos la cabeza solo llena de sesos más de un líquido caldoso y espeso que llaman de forma extraña, para que todo flote y no quede seco. Unos sesos secos no son nada.

Pero aquel cabezón era diferente, estaba lleno de mujeres que sonreían al verte, de animales con cuernos, de colores que brillaban, de trompetas que querían sonar a poco que las soplaras por dentro. Aquel cerebro era raro, si, pues contenía mujeres de varios ojos, juegos de malabares y trucos de magia, guiños y serpientes de colores.

Apagué enseguida la luz del cuarto de baño para que no se viera en el espejo aquel cerebro tan asqueroso. Estaba solo frente al recuerdo, pero me dio miedo que alguien lo estuviera viendo reflejado como lo veía yo. ¿De quien coño sería aquel mierda cerebro?