31.5.16

Dos Colosos de Goya, frente a frente pero con dudas

Una de las imágenes más impactantes de Goya puede ser la de este gigante sentado en un paisaje, que vuelve la cabeza por encima del hombro como si hubiera sido alterado en su meditación por algo que no entendemos. 

Francisco de Goya creó este grabado para la impresión utilizando aguatinta bruñida y así lograr efectos sutiles de la luz y la oscuridad con tonos grises, una técnica apta para representar un ambiente crepuscular y transmitir esa sensación de nocturnidad, de casi niebla, que impregna la composición.

No se sabe exactamente cuando Goya hizo esta impresión. Ha sido fechada entre 1800 a 1818 y tiene este grabado una estrecha relación con la famosa pintura de 'El Coloso' que está en el Museo del Prado de Madrid. 

Ambas obras muestran la misma figura de un gigante. La pintura siempre se ha atribuido a Goya, pero en 2008 fue asignado por el Museo del Prado como un trabajo de estudio y no realizado por el propio Goya.

Este grabado es fundamental en el debate sobre la autoría de la pintura de El Coloso. Si la pintura es un trabajo de estudio, Goya tuvo que tomar prestada la figura de El Coloso de ese otro autor para realizar “su” grabado. 

Dada su forma de trabajar, parece muy poco probable que Goya hubiera tomado prestada la figura de la pintura de otro autor, para utilizarla en su propia impresión.