23.7.17

Incluso la luz es húmeda

Este monasterio en Orense, el de Santa María de Oseira, me produjo esas sensaciones de tristeza de los monasterios hechos para sufrir. Todavía está habitado, pero las humedades y las oscuridades de sus zonas de paso me produjeron temblor. ¿No hay un sitio peor? Al salir hacia la luz del claustro, entendí que incluso la luz es húmeda.