9.7.17

Retoque digital. Permitido o sacrilegio?

Hoy se critican en algunos medios y foros las manipulaciones o mejor dicho, trabajos de retoque y postproducción, que le podemos realizar a una imagen de forma digital. Son posturas complicadas de encajar, pues todo artista tiende a irse a los extremos. O no desearían hacer nunca ningún retoque digital, o permitirían todo tipo de trabajo sobre el negativo digital tomado.


Los que venimos del revelado a mano, en laboratorios industriales o de aficionado, pero donde nos fabricábamos nosotros mismos los reveladores, sabemos que ya entonces y de forma artesana, se actuaba sobre la imagen tomada, para lograr más o menos contraste, más o menos tono, modificando el tipo de revelador, la temperatura de este, el tiempo, la agitación, tanto en el negativo como en el positivo sobre papel.


Era normal emplear máscaras difusas a la hora de exponer el papel, como lo era el de echar vaho o aliento con la boca sobre el papel mientras se revelaba, en zonas determinadas, para que al tener más temperatura, actuara de otra forma el revelador, para sacar detalles en altas luces, por ejemplo.


El mundo digital ha simplificado todo esto, pero los virados existían, los encuadres se realizaban en muchos casos, y también había fotógrafos que preferían sacar una zona del marquito, para qe se viera que la toma positivada era la misma que la fotografiada, sin encuadre posterior.


En la misma medida había fotógrafos que fabricaban por contacto máscaras sobre las diapositivas y las empleaban para modificar colores, sensaciones o texturas.

Lo único que al final importa, es el resultado acabado. Si está bien, si nos dice lo que deseábamos transmitir, las herramientas no importan casi nada.

La imagen está tomada en las escaleras del edificio Espacio Telefónica de Madrid.